Trieste es una de las ciudades de Italia más sorprendentes, situada al norte del mar Adriático, casi encima de la frontera con Eslovenia. Es capital de su provincia situada en la región autónoma del Friül-Venezia Giulia. Su situación costanera le permite disfrutar de un clima agradable la mayor parte del año.
Un poco de historia de Triste
Se dice que fue fundada por los romanos con el nombre de Tergesta aunque, si se hace caso a la etimología del nombre, aparece la palabra terg que en celta quiere decir mercado. Por lo tanto, es posible que tenga una raíces aun más antiguas. La ciudad fue adquiriendo notoriedad con el paso de los siglos y fue amurallada y dispuso también de un teatro. La cercanía con otras ciudades más importantes la hizo prosperar y el hecho de disponer de puerto fue un factor determinante.
Cuando el Imperio Romano de Occidente cayó, Trieste pasó a manos de los bizantinos que la ocuparon durante unos siglos hasta que los lombardos la asolaron en el siglo VI d.C. Su ocupación duró dos siglos, aproximadamente, hasta que los francos se apoderaron de ella. Con un breve período como ciudad independiente, Venecia la puso bajo sus dominios y más tarde fue el imperio austriaco quien la conquistó. Su dominio duró hasta el siglo XIX. Era el puerto natural de Austria y el emperador hizo grandes inversiones para que fuera uno de los más importantes del Adriático. Tras la Primera Guerra Mundial pasó a formar parte del Reino de Italia.
Como consecuencia de su posición geográfica, en Trieste se han mezclado y se mezclan habitantes de diversas nacionalidades de origen. La mayoría son italianos pero hay un gran número de eslovenos. También hay unas pequeñas comunidades de alemanes, austríacos y hasta griegos.
Cosas que visitar en Trieste
El centro histórico tiene un marcado acento austriaco. Sus edificios recuerdan mucho a aquellos que uno puede encontrar en otras antiguas ciudades del Imperio Austro-Húngaro. Los de más reciente construcción, que son los que albergan la sede de las instituciones de la ciudad, fueron construidos en esa época.
Aun así, no hay que olvidar el pasado romano de la ciudad. En ella se encuentran restos de gran valor patrimonial y histórico como el arco de Riccardo y el teatro romano. La cima de la colina de San Giusto es donde se encuentra el origen antiguo de Trieste. Diversas torres de la muralla quedan todavía en pie. Dentro del recinto destaca la iglesia de Santa Maria Maggiore con su convento i la iglesia románica de San Silvestre. Desde aquí uno puede llegar hasta el castillo desde donde se tiene una magnífica panorámica de toda la ciudad hasta el mar.
Sin duda, Trieste es una de las ciudades más desconocidas de Italia para el extranjero y probablemente para el italiano pero no hay que olvidadla si se tiene la oportunidad de visitarla.