Hace tiempo, hablamos de como las ciudades como marca comercial y de su potencia para conseguir ser un referente en algunos campos específicos. Una de las herramientas para conseguir esto es el llamado marketing de ciudades. Es algo bastante novedoso, y ante todo mezcla diferentes disciplinas, como la publicidad, las ciencias políticas y el marketing empresarial, todo ello, nos da como resultado una especie de mueva disciplina que intenta favorecer el aumento de visitantes en las ciudades, a través de los lógicas del propio marketing empresarial.
Las ciudades ya no necesitan tener atractivos suculentos para los visitantes, el marketing de ciudades genera esos atractivos además de estrategias para su explicación, así, las ciudades, se vuelven por ellas mismas un producto, y puede empezar su explotación en aras de un rendimiento económico. Muchos gobiernos han optado por opciones similares, porqué la riqueza que deja el turismo es muy positiva para un país, genera, además de intercambio cultural, divisas frescas para favorecer la balanza de pagos, a la vez que también los turistas dejan dinero en los comercios y la industria agregada.
Así, en términos propios, el marketing de ciudades se vuelve una fórmula atractiva para generar nuevos ingresos en las ciudades, y de esta forma, proyectarlas al mundo, no es de extrañar, que hayn ejemplos muy claros de esta transformación, en que se modernizan servicios de cara a los turistas, así como se ponen a disposición del visitantes lugares y servicios para que puedan ver y vivir la ciudad mejor, a la vez que dejar más ingresos.
Tiene efectos negativos, por ejemplo los efectos ambientales del turismo, pero estos quedan siempre en un segundo plano, dado que los ingresos generados son mucho más suculento para las administraciones públicas que elaborar un control y un tipo de turismo sostenible. Por ello, el marketing de ciudades puede ser muy útil, pero a la vez peligrosos. Todo dependerá de la forma en que los gobernantes acaben por gestionar y elaborar sus políticas públicas en este aspecto.
