En la región de la Emilia Romagna destaca una ciudad por encima de todas las otras gracias a sus monumentos paleocristianos. Esta ciudad de Italia no es otra que Ravenna situada en una llanura fértil cercana al mar. En la antigüedad toda esa llanura eran marismas y lagunas que fueron desecadas para usar la tierra para el cultivo.
Un poco de historia de Ravenna
Curiosamente por estas latitudes, Ravenna no estuvo bajo influencia de los galos cisalpinos. Su origen es probablemente umbro aunque los etruscos los expulsaron al cabo de pocos siglos. Hay historiadores antiguos que dicen que su origen es sabino. En cualquier caso, la ciudad era un enclave importante y pasó a poder de Roma como ciudad federada. Uno de los hechos más importantes de la antigüedad, pasó aquí: César concentró en Ravenna sus tropas antes de cruzar el Rubicón, lugar en el que probablemente pronunció su famosa frase Alea iacta est (la suerte está echada).
Ravenna, como ya he comentado, estava rodeada de marismas y lagunas, tal y como lo está ahora Venecia. De hecho, los edificios estaban levantados sobre las aguas mediante pilares y había canales navegables. Con el tiempo, se fueron desecando. Un poco más al sur, en le desembocadura del río Ronco, estava situado el puerto que dió importancia a Ravenna y a su zona de influencia. Se llamaba Portus Classis y fue uno de los más importantes del Adriático.
Ravenna fue ciudad imperial durante algun tiempo y hasta se convirtió en residencia permanente del emperador Flavio Honorio que la llenó todavía más de riquezas.
En la Edad Media, una época especialmente convulsa, Ravenna tuvo que soportar las invasiones bárbaras. Como en otros lugares de la zona, los primeros en llegar fueron los ostrogodos, luego los bizantinos, los flongobardosy finalmente los francos. Todos fueron dando importancia a la ciudad nombrándola capital de algun reino. El Vaticano tuvo influencia en la ciudad pero fue Venecia quien la anexionó finalmente no sin diversas disputas con los primeros a lo largo de los siglos.
Lugares que visitar en Ravena
Ravenna es una ciudad monumental, llena de edificios con larga historia y belleza. Destacan aquellos paleocristianos, construidos en los siglos V y VI.
Cabe destacar en primer lugar la iglesia paleocristiana del siglo V de San Vital, un edificio octogonal coronado por una cúpula. El interior está repleto de magníficos mosaicos.
Gala Placidia y Teodorico tienen sendos mausoleos en esta ciudad. El de la primera es un edificio de planta de cruz griega y hecha de tochos. El de Teodorico está hecho de grandes bloques de piedra blanca, redondo y coronado por una cúpula. Las paredes interiores de ambas construcciones, como las de la anterior iglesia, están recubiertas por mosaicos verdaderas obras maestras de este arte.
De hecho, los mosaicos abundan en todos los edificios de esta época. Pasa lo mismo en la iglesia de San Apolinar, una magnífica construcción de planta basilical con tres naves y con unas obras en mosaico que son dignas de ser admiradas.
Todo esto y mucho más podréis encontrar en una ciudad que fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.