Vicenza es una de las ciudades del norte de Italia, con 120.000 habitantes y un rico patrimonio cultural gracias a su antigua existencia y su historia. Vayamos a ver los origenes de la ciudad.
Un poco de historia de Vicenza
En época romana, la ciudad no era un punto clave y no hay demasiadas muestras escritas que nos hablen de ella. Lo que es seguro es que es más antigua aún. A parte de ser foco de algunos combates de las diversas guerras civiles que asolaron esta parte del Imperio Romano, no tuvo ningún papel destacado en la antigüedad.
Sufrió el asedio y la conquista de los diversos pueblos bárbaros que se internaron en la península Itálica. Los que regieron con más éxito fueron los longobardos que colocaron en Vicenza la sede de un condado. Más tarde, los francos la nombraron capital de un condado franco. Este último régimen se vió trastabillado por el ataque de los húngaros en estas zonas que también impidió el asentamiento de otros condados. Fue entonces cuando los obispos tomaron el poder durante algunas década. Luego, se convirtió en una comuna que pasó a ser dirigida por familias influyentes de la ciudad. Participó en lac reación de la Liga Veronesa que se convirtió en la Liga Lombarda años después. Fueron los Scaglieri de Verona quienes gobernaron la ciudad durante este tiempo y luego, los Visconti de Milán. A inicios del siglo XV, Vicenza se entregó a Venecia de la que formó parte hasta las postrimerías del siglo XVII cuando la Serenísima dejó de ser república para pasar a manos de Áustria. Este fue su período de máximo esplendor, cuando la ciudad se embelleció con los edificios de Andrea Palladio, uno de los arquitectos más influyentes de todos los tiempos.
Formó parte del reino Napoleónico de Italia, luego al Imperio Austríaco y en el 1866 se unió al Reino Italiano después que sus ciudadanos se revoltasen contra el dominio de los Habsburgo. Sufrió los estragos de las dos Guerras Mundiales pero supo recuperarse y ahora es una de las ciudades con más renta por cápita de Italia.
Lugares de interés de Vicenza
Vicenza está llena de magnífica arquitectura religiosa y civil. Hablemos primero de la religiosa.
La catedral de Santa María Anunciada, construida en muchas fases. Palladio añadió elementos propios en el siglo XVI aunque no la vió terminada ya que la cúpula, muy parecida a la de San Andrés de Venecia, se colocó años después.
El Santuario de Monte Berico, construido para commemorar la aparición de la virgen dos vecces en este sitio. El origen de este edificio es gótico pero acabado en estilo barroco. Dentro de él se puede contemplar la obra de Paolo Veronese La cena de San Gregorio Magno.
Algunos edificios civiles de los más destacados fueron construídos bajo la tutela de Palladio. Aquí van un par de ejemplos.
La Basílica Palladiana, el dificio público más importante de Vicenza. Era, en su origen, un edificio gótico sede de las instituciones que regían la ciudad. Palladaio lo reformó en estilo renacentista y es ahora uno de los edificios más bellos de la plaza dei Signori.
El teatro Olimpico, proyecto de Palladio acabado por uno de sus discípulos. Es el ejemplo de primer teatro estable cubierto de época moderna. La base de este edificio es otro de época medieval usado con fines militares. Destacan en todo el edificio la gran cantidad de detalles y estatuas
A parte de estas obras que acabo de citar brevemente, la ciudad posee restos de sus fortalezas militares y numerosos puentes sobre los ríos Bacchiglione y Retrone. No hay que olvidar sus diversas plazas con todo el sabor italiano, donde sentarse a tomar un café. Vicenza fue declardad Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Una razón más, por si fueran pocas, para visitarla.
