Hoy conoceremos un poco más Milán, la capital de la Lombardía y una de las ciudades de la moda de Europa. Es una de las principales ciudades de Italia por detrás de Roma en número de habitantes pero en el área metropolitana viven siete millones de personas lo que la convierte en la más poblada del país transalpino. Su nombre en italiano, como todos ya sabéis, es Milano aunque en dialecto lombardo se llama Milan. Normalmente es denominada como la capital económica de Italia ya que allí se concentran un gran número de empresas importantes.
La historia de la ciudad empieza con los galos de la tribu de los ínsubres que convirtieron su pequeña ciudad en la capital de la Galia Cisalpina. Esta capital tenía el nombre de Mediolanum. Fue conquistada por los ejércitos romanos años más tarde y se convirtió en una ciudad muy importante durante el Imperio, en la que llegaron a nacer varios emperadores y incluso llegó a ser residencia imperial. Durante el primer milenio se mantuvo como capital de la Galia Transpadana. Fue codiciada por los bárbaros que la gobernaron durante toda esta época: por ella pasó Atila, los ostrogodos y los longobardos hasta que los francos la conquistaron. Se mantuvo en el Reino de Italia desde su creación.
Durante el segundo milenio es cuando la ciudad pasa más avatares políticos e históricos, o, como mínimo, son los que están más documentados. La ciudad se declara rebelde respoecto al imperio y se constituye como una comuna primero y luego como reino independiente has ta conseguir ser un ducado. Las familias Visconti y sobretodo la de los Sforza juegan un papel muy importante en estos hechos a lo largo de estos primeros siglos del segundo milenio. Fueron los Sforza los que llevaron a la ciudad a su máximo esplendor y su legado es aun totalmente visible en la ciudad. Más adelante pasó a manos del Imperio Español bajo el nombre de Milanesato y así se mantuvo hasta el Imperio Napoleónico del que pasó a formar parte primero bajo el control directo del emperador y luego en las manos de su aliado Victor Manuel que se proclamó más tarde como rey de Italia.
Cosas que hay que ver en Milán
Dada su larga historia, Milán posee muchos monumentos y obras de arte dignas de ser visitadas. Para empezar, el visitante tiene que ir a la plaza del Duomo donde se alza la imponente catedral gótica llena de pináculos y de mil detalles. Su interior es realmente espectacular ya que es la catedral que posee más naves de Europa. En la misma plaza encontramos la Galeria Vittorio Emmanuelle, una calle cubierta donde se encuentran las tiendas más lujosas de Milán. Cruzándola, a pocos pasos, nos encontraremos delante de ls Scala, uno de los treatros líricos más importantes del mundo. Encarado con el duomo se alza el barrio de Brera, un sitio muy bohemio con callejuelas y tiendas y donde se encuentra la Pinacoteca Brera. Cruzando el barrio llegaremos a la imponente fortaleza mandada construir por los Sforza y que protegía la ciudad, el Castello Sforzesco.
Por desgracia, y fuera de estos lugares que os acabo de comentar, la ciudad en conjunto no es demasiado bonita. Hay edificios en el centro mismo que rompen con la armonía de lo que debería ser un centro histórico y algunas calles no presentan las mejores condiciones. Aún así, si a uno le gusta ir de compras, Milán es una de las mejores ciudades para ello ya que cuenta con numerosas tiendas de ropa y complementos de lujo. Ya se sabe, la denominada moda italiana.