La capital francesa es una de esas ciudades que, vayas las veces que vayas, aún descubres cosas nuevas por ver y por hacer. No obstante, París también ofrece en toda su magnitud ciertos rincones y must que se pueden visitar en un fin de semana y dejarnos con la sensación de haber visto y disfrutado de una ciudad que, incluso sin vivir en ella, forma parte de nuestras vidas al ser escenario de multitud de películas, anuncios, novelas y un largo etcétera.
Como no siempre ni el tiempo ni el bolsillo lo permiten, os queremos dar la posibilidad de que absorbáis toda la magia de la Ciudad de la Luz en tan sólo dos días. ¿Cómo? A continuación una ruta express para todos los bolsillos.
Imagen: Wikipedia
Principales núcleos y atracciones imperdibles de París
Es inevitable, y más cuando disponemos tan solo de 48 horas, que incluyamos la Torre Eiffel y Notre Dame en nuestra ruta, pero no sólo de su torre y catedral vive la París más dinámica. Por ello os hablaremos de los barrios por los que concentrar toda nuestra actividad en estos dos intensos días:
Isla de la Cité: viajar en tren a París desde España te deja en la estación Puerta de Lyon, muy muy cerca del denominado como el corazón de París. Por ello, para no perder tiempo, de tus primeras paradas puede ser esta encantadora isla en el centro del río Sena donde nos encontramos con su majestuosa y archifamosa catedral gótica (Nôtre Dame), pero también con la Sainte Chapelle (imprescindible por sus espectaculares vidrieras) y con La Conciergerie, donde la popular reina María Antonieta estuvo encerrada antes de ser guillotinada.
Distrito I: la zona que aloja el ayuntamiento contiene el mayor número de atracciones turísticas por metro cuadrado. Así, cruzando el bellísimo Pont Neuf nos encontramos con la imponente casa consistorial, pero también con dos museos imprescindibles: el histórico Louvre, al que te debes dirigir con tiempo porque te llevará toda una mañana, y el Centre Pompidou, referencia mundial del arte contemporáneo.
Campos Elíseos: a la salida del Louvre por el lateral donde se encuentra su icónica pirámide de cristal nos toparemos con los jardines de las Tullerías, que atravesándolos nos llevarán hacia la plaza de la Concordia y el comienzo de los emblemáticos Campos Elíseos, la imponente avenida que nos abre paso al Arco del Triunfo.
Campo de Marte: de los Campos Elíseos a los de Marte, donde nos espera el must de los must parisinos, la Torre Eiffel. 300 metros de hierro que nos ofrecerá unas espectaculares vistas de la ciudad a la par que recorremos una pieza fundamental de la historia de la ciudad. Que no te asusten sus escaleras: te permitirán disfrutar de las vistas y de la experiencia, además de ser mucha más asequible su entrada.
Explanada de los Inválidos: acercarte a esta napoleónica construcción te permitirá no sólo disfrutar de una vista monumental, sino de otro de los pulmones de la ciudad que te reclamarán para tumbarte y disfrutar de la belleza que te rodea.
Barrio Latino: a la otra orilla del Sena, con vistas a Nôtre Dame nos encontramos con el llamado Barrio Latino, lleno de actividad callejera y vida donde tomarnos uno de los famosos cafés parisinos llenará de encanto el viaje. En sus límites y proximidades se encuentran otros imprescindibles como la Universidad de la Sorbona, el Panteón, la fuente de Saint-Michel y el museo D’Orsay.
Montmartre: de estas seis propuestas supone el único destino que te requerirá sí o sí de tomar el transporte público para desplazarte a este encantador (pero lejano) barrio parisino. Eso sí, el esfuerzo merece muchísimo la pena para poder disfrutar de unas imponentes vistas y de su más emblemático habitante: la Basílica del Sagrado Corazón. Junto a ella conviven un barrio peculiar y pintoresco y el cinematográfico Moulin Rouge, espíritu aún vivo de una época esplendorosa.
Lugares que añadirán encanto a tu viaje express
Con estos siete lugares propuestos ya tienes más que suficiente para poder presumir de haber disfrutado plenamente de París. No obstante por si aún queda tiempo y ganas, otros lugares que restarán complejo de guía turística a tu viaje resultan:
Torre Montparnasse: que no te confunda el aspecto sombrío y gris de esta gigantesca construcción en pleno centro de París. Tras su falta de encanto se esconde la que presume de ser la mejor vista de París, por el hecho de poder incluir en su skyline la propia Torre Eiffel desde sus 209 metros de altura.
Galerías Lafayette: en el distrito IX, a mitad de camino entre el Louvre y el Sagrado Corazón nos encontramos con el centro comercial más glamuroso del mundo, donde se hace más que efectivo aquello de ver y no tocar.
Barrio de la Defensa: el distrito financiero de París es un modernísimo barrio de rascacielos presidido por el arco de la Defensa, cuyos jardines y calles son todo un museo al aire libre que asombrará a quien decida continuar el eje de avenidas más allá del Arco del Triunfo.