Des de la llegada de Pep Guardiola al principal equipo de fútbol de la ciudad, se habla mucho de Munich. Teles, diarios y radios van llenas de noticias sobre la capital de Baviera y una de las ciudades más importantes de Alemania gracias sobretodo a la indústria de la automoción.
Los orígenes de Munich, o Minga en dialecto bavarés, no estan muy claros. Se habla que en el siglo VIII unos monjes instalaron un monasterio benedictino a las orillas del río Isar. De hecho, el nombre München, Munich en alemán, significa monjes o sea que queda claro que fueron ellos los que fundaron la ciudad. La importancia de ésta en sus inicios vino dada por la existencia de un puente que el duque de Sajonia-Baviera mandó construir cerca del monasterio y que servía para controlar el comercio de sal hacia Augsburgo. Gracias a esto, alrededor del cenobio se formó una pequeña ciudad a la que el duque concedió el permiso de celebrar mercados, acuñar moneda, etc. Su perímetro se reforzó con murallas que se fueron ensanchando a medida que la ciudad crecía y también porque los duques locales cada vez tenían más poder dentro del imperio alemán, llegando algunos a ser nombrados emperadores. Munich era residencia imperial.
La ciudad pasó a formar parte del Sacro Imperio Romano-Germánico en el siglo XVII y, por avatares de la historia, entró en una leve decadencia de la que se recuperó en el siglo posterior. Más tarde, en el XIX, pasó a formar parte del Imperio Napoleónico como capital de Baviera y fue entonces cuando tuvo su máximo esplendor con la aparición del barroco y la creación por parte de los prohombres de la ciudad de diversas academias de ciencias.
La Primera Guerra Mundial no afectó demasiado la fisonomía de la capital de Baviera. Fue la Segunda la que la destruyó. Por suerte, su reconstrucción se llevó a buen término recuperando el aspecto clásico de sus calles y plazas.
Hoy en día Munich es considerada la ciudad más mediterrania de Alemania a pesar de no tener costa. Sus habitantes disfrutan del aire libre así que el tiempo se lo permite y en sus calles se respira un aire de riqueza importante. También es la sede de la BMW (Bayerische Motor Wagen) i de la empresa de electrdomésticos y teléfonos Siemens.
Sin duda, la capital de Baviera es todo un referente regional, y un núcleo considerable de comunicaciones que han hecho que sea vital dentro de los esfuerzos económicos de la zona y de Alemania en general, el Lander cuenta con mucho poder de influencia, y como no, de un equipo de fútbol de primer nivel europeo.