Hoy me apetece hablar de un tema muy concreto que he estado trabajando por encima estos días, y que me ha llamado la atención de forma muy considerable, se trata de los efectos de las ciudades en la agricultura africana a lo largo de los últimos 50-60 años.
No es un efecto pasajero ni un tema de dejar en el tintero, África es uno de los continentes que en los últimos años ha vivido una urbanización más fuerte de su población, esto, que cada vez hay más población que decide abandonar el campo y construir una nueva vida en las ciudades. A esto se le llama, como sabéis, éxodo rural. Para hacerse una idea, se ha pasado de un 75% de población rural a un 50% en poco más de 30 años. Esto por una parte, y hago un paréntesis, me lleva a pensar que África será en el futuro el territorio de grandes urbes.
Este proceso ha provocado grandes cambios en las ciudades, especialmente en términos de demanda agregada. Esto quiere decir que cada vez hay más demanda de alimentos, mientras que menos población se dedica a la producción de estos. Este proceso se ha vivido en otras partes del mundo, pero la diferencia es que era paralelo a un aumento constante de la productividad de las tierras conreadas, en el caso africano, la producción no aumenta, ya que tiene problemas estructurales, como por ejemplo la falta de diversificación, o la masificación de correos de productos no alimentarios para la exportación a las antiguas colonias (algodón, café, , tabaco, cacao, etc). Eso hace que la demanda crezca pero la oferta se mantenga, o incluso baje.
Los efectos que provoca esto son un verdadero drama. Primero, en las ciudades se generan bolsas de pobreza increíbles, de desnutrición, con todos los problemas derivados de esto que os podáis imaginar. A su vez, estas bolsas de pobreza generan conflictos étnicos y sociales considerables en las propias ciudades, además de crearse barrios enteros de pobreza.
Ante la necesidad de nuevos terrenos para el cultivo, se empiezan a detectar también problemas por las luchas y rivalidades por los terrenos cultivables de los caminos de las ciudades. Esto se da porqué son los únicos que pueden conseguir expandirse. La falta de unos buenos sistemas de comunicación, explican porqué las áreas fértiles pero más alejadas de las ciudades no consiguen una expansión considerable.
Otros motivos de esa falta de productividad agrícola que no he mencionado, son por ejemplo las difuminadas y arcaicas técnicas agrícolas, en que los suelos no reciben un cuidado adecuado, y tampoco pueden, por la propia necesidad, estar en descanso el tiempo necesario para recuperar fuerzas. Evidentemente, dado que la mayoría de agricultura es de subsistencia, el uso de fertilizantes y otras técnicas industriales, son evidentemente algo que no entra en la concepción de la agricultura africana si no hablamos de los monocultivos coloniales.