Ayer, me dejé algo en el tintero, hablábamos de las ciudades capitales, y dejé de hablar sobre donde están ubicadas las ciudades capitales en el mundo.
Pues aunque parezca mentira, no hay ninguna regla sobre la ubicación de las capitales. Curiosamente se han ido basando en diferentes criterios. Algunos países han optado por las ciudades que tienen justo en su centro geográfico, como por ejemplo España con Madrid, otros países han optado por situar la capital en la ciudad que tradicionalmente tiene más poder económico e importancia, como por ejemplo Londres o Atenas.
En otras ocasiones, se sitúan en ciudades que no tienen demasiada importancia, poco pobladas, es el caso de Camberra, o antiguamente Bonn. Se trata de la idea romántica de que los poderes del país estén alejados de los poderes económicos y sociales, para así ser más independientes.
Una formula más, es simplemente construir la capital a medida y expresamente por ello, es el caso de Brasilia, construida especialmente en los años 60 en medio del amazonas para poblar una zona concreta y ya de paso, establecer una capital nueva. Suelen ser experimentos interesantes. Algunos salen bastante bien, otros pues han quedado a medio camino de las expectativas que se depositaron en un inicio, el caso más claro de éxito es el de Estados Unidos y Brasil, otros han caído en extraños vértices, como por ejemplo Ankara en Turquía, pero no es momento de analizar ese tema ahora, lo dejo para sus propios habitantes.
Citar por último, el caso de Sudáfrica, que rara como ella sola, tiene sus capitales distribuidas por poderes, así que tiene 3 capitales diferentes y nunca sabes donde ir a la cierto. Es un caso llamativo y único, fruto de la diversidad que entraña el propio Estado en si, y demostración de que no todo está inventado y que las cosas se pueden cambiar notablemente con el tiempo.