Si hay un tema mucho más trascendental de lo que pensamos cuando hablamos de la gestión de las ciudades en la actualidad es la limpieza de las mismas. Debemos pensar que des de una óptica de los ciudadanos pensamos que todo debe estar siempre limpio y en buen estado, pero el mibiliario urbano y toda la infraestructura que tienen detrás es mucho más compleja de gestionar y de mantener de lo que podría parecer a primera vista. Justamente por ese motivo, son muchos los recursos que las administraciones públicas dedican anualmente en sus presupuestos a todo lo relacionado con la limpieza de sus calles.
Un ejemplo bastante interesante lo tenemos no muy lejos, en Barcelona, esta gran ciudad europea sin duda es puede ser un buen elemento a analizar, ya que normalmente se suele tener que acudir a alguna empresa de limpieza Barcelona para poder contrarrestar los efectos de diversas de inundaciones o cambios de temperaturas. Las ciudades europeas, y en especial las del mediterráneas, son propicias y suelen tener grandes subidas de agua en sus alcantarillados cuando sufren tormentas fuertes de verano, este efecto climático es un elemento más a tener en cuenta en las dificultades de la gestión de residuos en las ciudades.
Por eso mismo, la limpieza y gestión de los residuos en Barcelona muchas veces se tiene que poner a trabajar en grandes retos urbanísticos y climatologías, además de la dificultad de una ciudad mucho más compleja por su estructura administrativa de acción que en otros lugares. No en balde, debemos pensar que la ciudad de Barcelona tienen diferentes administraciones y distritos que hacen que muchas veces la gestión de la limpieza y de los residuos tengan algunas formas de organizarse diferentes a otras ciudades a nivel Europeo.
En el fondo, el objetivo siempre es el mismo: que nuestras ciudades sean espacios limpios y adecuados para el uso y disfruto de nuestros conciudadanos.
