En cualquier empresa, sea del sector que sea, la gestión de la calidad debe ser un pilar imprescindible en la forma de relacionarse con los clientes. La calidad es uno de los factores más diferenciadores y que tienen un fuerte impacto en la reputación de las diferentes actividades empresariales, ya sea que vendas servicios o productos, debes cuidarla. Es por eso, que vamos a explicar cuáles son estas normas estandarizadas que te van a ayudar a certificar los procesos y gestión de la misma. A continuación, un pequeño listado con las normas ISO que garantizan la calidad en tu corporación.
UNE 19601
Si hablamos de la norma UNE 19601 nos referimos a todo el compliance penal que debe tener una empresa para garantizar la seguridad y que puede hacer frente a cualquier eventualidad judicial que pueda surgir fruto de sus productos o servicios ofrecidos. Esto genera una confianza importante en todos los actores implicados, como son proveedores, clientes y trabajadores de la empresa ya que saben que legalmente se están siguiendo todos los pasos para que exista una seguridad en que los procedimientos llevados a cabo son según la normativa y por tanto la calidad de los procesos está certificada.
El siguiente paso es contactar con una empresa que pueda gestionar la certificación y hacer caso de las diferentes instrucciones. Esto suele ser un proceso largo y tedioso pero reporta en abundantes beneficios para la empresa. No sólo en el ámbito económico sino también en cuanto al clima dentro de la empresa. Paralelamente, la reputación de la empresa sube automáticamente ya que ofrece garantías que van a ser muy bien recibidas por el mercado.
ISO 9001
Con toda probabilidad, la normativa ISO 9001 es la más conocida de cuantas normas ISO existen. Cabe destacar que esta certificación abarca todo un Sistema de Gestión de la Calidad integral que aporta muchos beneficios a todas las empresas que deciden certificarse en ella. Certificarse en la ISO 9001 es un proceso detallado y que requiere de un tiempo prudencial para poder ser puesto en marcha. No obstante, las ventajas de certificarse son mucho mayores que el no hacerlo. En primer lugar, envías un mensaje de diferenciación con la competencia. Una apuesta clara por mejorar la calidad y que de rebote, va a ayudar a una mejor organización de la empresa. Por otra parte, es también una forma de ganar directa e indirectamente clientes y finalmente, más ingresos económicos.
Las normas ISO 9001 son útiles para cualquier empresa, sea del sector que sea, también del turístico. Porqué la calidad no es negociable, en ningún caso, en ningún sector. Esto es importante de tener en cuenta porqué tampoco importa el tamaño de la actividad empresarial, todas pueden certificarse en ISO 9001. Garantizar la calidad es un proceso que puede ser largo, que requiere del ahínco y el esfuerzo de todo el organigrama para implicarse en profundidad con los análisis y las mejoras que cabe implementar. A cambio, la empresa experimentará una transformación en positivo, a la vez que podrá certificar que sus productos y servicios son de calidad. Esto es realmente relevante en el ámbito empresarial.