Continuamos con los temas relacionados con la geografía humana. Hoy toca ver una de las funciones de las ciudades, de hecho, de unas cuantas de ellas, y es la ciudad como capital de un territorio concreto.
No entraremos en la capital de que, puede ser un Estado, una región o incluso una organización territorial más pequeña, la cuestión es que concentra el poder administrativo y político de un territorio concreto. Eso no quiere decir que concentre todos los poderes o que sea la ciudad más importante, como veremos dos párrafos más abajo esto puede, y de hecho, varía bastante dependiendo del Estado. Pero lo que si concentra es el poder político, y por supuesto es la sede diplomática del país, como por ejemplo Ankara, que es la capital de Turquia, aunque no es la ciudad más importante de Turquia.
Las necesidades diplomáticas, políticas y burocráticas son las que hacen necesaria una capital de un territorio, además, debe ser la sede del poder que representa, así como un símbolo de la forma de hacer de ese territorio. De hecho, la mayoría de capitales tienen grandes edificios símbolo de todo este poder, además de ser la sede de parlamentos, ministerios y demás liturgias.
Escoger una capital no tiene unos puntos claros, así, hay países que escogen una ciudad simbólica, como por ejemplo la antigua República Federal Alemana con capital en Bon, otros países lo hacen por cuestiones geográficas, para tener centralizada la capital en su territorio, como por ejemplo Madrid. También algunas otras por factores económicos, culturales, muchos muchos y muchos diferentes, así que la elección de capitales tampoco tienen unos criterios muy estrictos, y posteriormente, a veces como es natural la capital no es la ciudad más importante del Estado.
Murallas, arcos de triunfo, estatuas, templos, catedrales, grandes avenidas, grandes edificios, etc, son los elementos principales por los cuales, a través del urbanismo, el poder simboliza justamente su poder y vitalidad, es todo completamente simbolismo.
