Si por una cosa es famosa la ciudad de Valencia, es por sus fiestas. Son las que le dan más alegría, más color, y ante todo, las que más vida y visitantes atraen sin ningún tipo de comparación. De hecho, Valencia tiene muchos y variados atractivos para disfrutarla en diferentes épocas del año, pero son las fallas la fiesta donde realmente se consigue entender la grandiosidad de la ciudad. Ante todo, se trata de unas fiestas vistosas, donde el fuego y el sonido toman el protagonismo y los ciudadanos se vuelcan para disfrutarlas al máximo.
Pero las fallas no solamente son los tradicionales ninots quemándose, también son muchas más cosas, dejando de lado todo lo relacionado con la gastronomía, las fallas también traen consigo que los habitantes de la ciudad se pongan sus mejores ropas para celebrar su magna fiesta, y esto hace que tenga una importancia capital todo lo relacionado con la indumentaria tradicional, que es uno de aquellos elementos que también dan carácter a una celebración como esta. Los valencianos se van a poner sus mejores ropas tradicionales para ser aun más majestuosos, sin duda, un espectáculo que también vale la pena poder disfrutar si estamos pensando en ir a las fallas.
En resumen, Valencia es la ciudad de las luces y de los encantos, una ciudad mediterránea llena de vida, y que ante todo, disfruta de sus fiestas por encima de todo, en especial, las fallas son la fiesta de las fiestas en Valencia, y por eso, sus habitantes y los visitantes se ven atraídos en uno de los espectáculos de fuego, luz, olor y sonido más singulares de toda Europa, y que sin duda es algo que vamos a tener que disfrutar en algún momento de nuestra vida.