Si lo que buscas son paisajes espectaculares, Belle-Ile es tu mejor opción, es sin duda uno de los mejores puntos de la Côte Sauvage, donde las olas golpean de forma tremenda sobre los acantilados.
Le Palais es el puerto más importante de la isla de Belle-Ile, los senderos para bicicleta son varios y diversos, de hecho, su nombre, el de la isla, ya nos da una idea de lo precioso de los paisajes y lugares de la isla. Quizá, la bicicleta sea el mejor medio para visitar de forma rápida y simple toda la isla.
El paisaje está lleno de menhores prehistóricos, es uno de sus atractivos principales, destacar dos en especial, que se llaman Jean y Jeanne, que son dos enamorados que se convirtieron en piedra por una noche de pasión sin desenfreno antes de casarse. Crudo recordatorio de otros tiempos con imposiciones morales más superiores que los de nuestros días.
Si vas hasta la Belle-Ile tampoco puedes perderte les Aiguilles de Port Coton, una serie de rocas muy afiladas junto a los acantilados. Sin duda el paisaje os será familiar, ya que se trata de una zona que fue retratada por Monet en una de sus obras.
En Le Palais hay servicio de alquiler de bicicletas, y a la isla se puede llegar con ferry des de Quiberon, Lorient, Port-Navalo y La Turballe.