Brujas es uno de los lugares más visitados de toda Europa. Curiosamente, no se trata quizá de una de las ciudades más grandes o importantes del mundo, pero entre sus calles podemos encontrar decenas de tesoros que harán que vibres de forma increíble con esta pequeña pero potente ciudad belga.
Los burgueses de Brujas gastaron todas sus fortunas en diseñas esta esplendida ciudad
Durante más de 200 años Brujas floreció con el comercio del textil. Sus burgueses, gastaron todas sus fortunas en construir y diseñar una ciudad esplendida: palacios, canales, edificios medievales y ante todo un carácter que es difícil de encontrar en muchas ciudades de Europa. Aquí el transporte rodado está estrictamente controlado, no encontrarás edificios más altos que otros, y ante todo la limpieza de sus sinuosas calles te sorprenderán.
Pero los encantos de la ciudad son diversos, y por ello, hacemos una pequeña recopilación de aquellos aspectos que no puedes dejar de visitar en Bélgica:
- Río Dijver: puedes tomar alguno de los múltiples barcos que transitan tranquilamente por el río y tener una vista única de la ciudad de Brujas.
- Onze Lieve Vrouwekerk: La iglésia principal de la ciudad, dedicada a Nuestra Señora, te va a sorprender por sus torres y elementos decorativos de su fachada, además, su interior tampoco te dejará frío, tiene una Virgen y un Niño de Miguel Ángel.
- Hans Memling Museum and St Janhospitaal: Uno de los hospitales más antiguos de Europa, ahora convertido en museo, podrás ver como era un hospital en el siglo XV, y sufrir con ello.
- Markt: la plaza del mercado, con estatua en el centro, terrazas y demás, es ideal para centralizar tus paseos por la ciudad, del siglo XIII está simplemente rodeada de todo tipo de casas medievales, como no podía ser de otra manera, los sábado tendrás un mercado en ella.
- Calle del Asno Ciego: un callejón con mucho encanto, donde estaba situado el mercado del pescado en el siglo XVIII.
- Stad7huis: el Ayuntamiento. Construido en el 1376 es de los más antiguos de toda Europa, y además, su construcción gótica te va a encantar. Ventanas alargadas, torres y tejados verdosos, todo un lujo para los ojos, su interior no es apto para cardíacos, ya que es uno de los edificios medievales más bonitos de todo el país.
- Belfort: Toda la zona centro está controlada y dominada por este campanario del siglo XIII con una imponente torre octogonal que guarda el fuero de la ciudad medieval.
