Uno de los dos lugares más deseados para vivir en España son Valencia y Madrid, dos comunidades autónomas que comparten un alto nivel de vida y de servicios, que pueden aportarnos a nuestra vida cotidiana beneficios considerables. Pero curiosamente, son muchas las personas de una o de otra de estas dos ciudades que piensan en las ventajas que les aportaría vivir en la otra. Para llegar a este punto, es necesario evaluar algunas de las ventajas que comporta vivir en Madrid o Valencia, a partir de estas ventajas podremos escoger, ya que es evidente que a todo el mundo no le gustan depende que cosas y al final la elección de la vivienda no deja de ser algo muy personal y a gustos.
Vivir en la Comunidad Valenciana puede aportar algunas cosas que no existen en Madrid. Ante todo se trata del clima, mucho más mediterráneo y por tanto templado, que hace los días mucho más soleados y los inviernos más suaves, si no soportas el frío es una buena opción. En términos económicos, es cierto que ahora mismo existen muchas viviendas en venta en la Comunidad Valenciana y por tanto esto puede ser una ventaja importante, ya que favorece precios más bajos y ante todo mucha más oferta y variedad. Otra ventaja primordial es la forma de vida, así como la gastronomía y ante todo la playa. El modelo de vida costero es completamente diferente al de la meseta, y por ello mucha gente prefiere los eternos paseos ante las orillas del mar y las olas.
Pero es evidente que Madrid también tienen ventajas sobre Valencia. Lo primero es el factor laboral, con un núcleo industrial y de servicios mucho más potente, hay más posibilidades de encontrar aquello que buscamos. Un ambiente más urbano también es el sueño de mucha gente, por ejemplo, existen barrios tranquilos residenciales, llenos de servicios y próximos a los principales centros de la ciudad, un ejemplo son estas viviendas en alquiler en Arturo Soria que son un ejemplo perfecto de zona residencial en Madrid, donde empezar a construir un proyecto de familia, con buenos colegios y servicios próximos.
Sin duda, las ventajas de una u otra ciudad son diversas y modificables, pero al final siempre acaba siendo una elección personal, donde las preferencias de cada persona se anteponen a los otros factores.
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